El estudio, realizado por un equipo de científicos, se centró en los ésteres organofosforados (OPE), comúnmente utilizados como retardantes de llama en la espuma de los vehículos. Estos químicos, incluido uno llamado TCIPP, se encontraron en el 99% de los vehículos analizados.
“La detección frecuente de TCIPP en vehículos es particularmente preocupante dado que un Informe Nacional de Toxicología de los Estados Unidos de 2023 encontró evidencia de actividad cancerígena en ratas y ratones machos y hembras expuestos a TCIPP”, según el estudio.
Uno de los hallazgos clave del estudio titulado “La exposición a retardantes de llama en vehículos está influenciada por el uso de la espuma y la temperatura de los asientos” fue la presencia generalizada de TCIPP, que se ha relacionado con el cáncer en estudios con animales. Esto genera preocupación sobre los posibles efectos sobre la salud al respirar estos químicos mientras se conduce o se viaja en un automóvil.
Investigadores estadounidenses también descubrieron que la liberación de retardantes de llama de la espuma de los vehículos está influenciada por la temperatura. Esto significa que cuando hace calor, se podrían liberar más de estos químicos al aire dentro del automóvil. “Nuestros resultados sugieren que los vehículos personales son un microambiente importante a considerar para comprender la exposición humana a los FR”, dice el estudio.
El estudio sugiere que las personas que pasan mucho tiempo en sus automóviles, como quienes viajan diariamente o quienes conducen por trabajo, podrían tener un mayor riesgo de exposición a estas sustancias químicas. Los niños, que respiran más aire por kilogramo de peso corporal que los adultos, pueden ser especialmente vulnerables. Los hallazgos también indican que las personas que viven en climas más cálidos podrían enfrentar una mayor exposición a los retardantes de llama, ya que las temperaturas más altas pueden provocar una mayor liberación de estos químicos de la espuma de los vehículos.
El estudio ha planteado dudas sobre las normas de seguridad que rigen el uso de retardantes de llama en el interior de los vehículos. Actualmente, regulaciones como FMVSS 302 impulsan el uso de estos químicos, pero el estudio sugiere que puede ser necesaria una reevaluación de estas regulaciones. Los expertos dicen que reducir la cantidad de retardantes de llama agregados al interior de los vehículos podría ayudar a reducir los niveles de exposición.
Esto podría implicar la exploración de medidas alternativas de seguridad contra incendios que sean menos dañinas para la salud humana. “Dado que FMVSS 302 continúa impulsando el uso de FR en vehículos, se necesita más información para comprender los verdaderos riesgos y beneficios de su uso”, dice el estudio.