TOKIO, 9 de mayo – Japón agregará grandes ballenas de aleta a su lista de especies balleneras comerciales, dijo hoy el portavoz del gobierno Yoshimasa Hayashi, cinco años después de dejar un organismo internacional que regula la caza comercial de mamíferos marinos.
Japón reanudó la caza comercial de ballenas en sus aguas territoriales y zonas económicas exclusivas en 2019, al retirarse de la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
Publicidad
Publicidad
Esta semana, su Agencia de Pesca buscó comentarios públicos sobre un borrador de revisión de sus políticas de control de recursos acuáticos que permitiría la captura comercial de ballenas de aleta.
El gobierno japonés seguirá promoviendo la caza de ballenas y tomará las medidas diplomáticas necesarias, dijo Hayashi en una conferencia de prensa habitual.
-“Las ballenas son recursos alimentarios importantes y deben utilizarse de manera sostenible, basándose en evidencia científica”, dijo Hayashi, secretario jefe del gabinete, refiriéndose a la ampliación de la captura permitida para incluir a las ballenas de aleta.
“También es importante heredar las culturas alimentarias tradicionales de Japón.
Japón capturó un total de 294 ballenas minke, ballenas de Bryde y ballenas sei el año pasado, dijo la Agencia de Pesca, que actualmente limita la caza comercial de ballenas a las tres especies relativamente menores.
El consumo de ballenas en Japón alcanzó su punto máximo a principios de la década de 1960, pero no se generalizó a medida que se hizo más fácil conseguir otras carnes.
Japón recibió críticas de grupos ambientalistas por lanzar lo que llamó caza de ballenas con investigación científica en 1987, luego de una regulación de la CBI que prohibía la caza comercial de ballenas.
Australia y Nueva Zelanda estuvieron entre las naciones que expresaron su decepción cuando Japón declaró que se retiraba de la CBI en 2018. – Reuters
