La política comercial es uno de los temas más observados en Estados Unidos y más allá este año, y proporciona un ejemplo de cómo los índices podrían responder a los resultados electorales.
Los principales componentes del S&P 500 incluyen una amplia franja de multinacionales estadounidenses como Apple, Microsoft y Amazon que tienen instalaciones y operaciones en muchos países y podrían verse afectadas negativamente por el proteccionismo comercial. En cambio, el Russell 2000, compuesto en su mayoría por pequeñas y medianas empresas estadounidenses, podría verse menos presionado por estas políticas, según los analistas.
Con la opción de índice disponible entre estos índices clave, los inversores pueden adaptar la exposición a los riesgos asociados con la sensibilidad de los distintos índices a las fluctuaciones del dólar estadounidense, señaló Burke. El Russell 2000, por ejemplo, es más sensible a las fluctuaciones del dólar, ya que está fuertemente centrado en Estados Unidos, mientras que las grandes empresas que componen el S&P 500 suelen tener flujos de ingresos diversificados en varias monedas subyacentes, lo que los deja menos expuestos a los movimientos del mercado de divisas.
“En todas estas elecciones, la volatilidad puede diferir significativamente antes y después del evento clave”. – Brian Burke, director sénior de productos de renta variable, CME Group.
En este sentido, la elección del índice es importante, afirmó Burke. “Si los inversores buscan obtener un amplio acceso a grandes corporaciones multinacionales, los futuros y opciones del índice S&P 500 o Dow Jones Industrial Average podrían proporcionar esta exposición al riesgo, mientras que para exposiciones centradas en la tecnología, el Nasdaq-100 suele ser el índice elegido. El índice Russell 2000 proporciona una exposición beta más alta y de pequeña capitalización. Por lo tanto, hay un vehículo líquido de futuros u opciones disponible independientemente de las necesidades de gestión de riesgos de los inversores”.
Algunos analistas de mercado dicen que una victoria del presidente Joe Biden o del expresidente Trump no importará mucho para las perspectivas comerciales.
“Para mucha gente la gran preocupación son los EE.UU. y China y cualquier cosa que impulse eso”, dijo el estratega del mercado de divisas Ed Moya. “Espero que las tensiones comerciales aumenten independientemente de si Biden o Trump ganan las elecciones y que la tendencia a la desglobalización continúe”.
Algunos operadores de futuros ven la respuesta del índice bursátil a las elecciones estadounidenses como una oportunidad, con potencial de volatilidad en noviembre.
Bob Iaccino, cofundador y estratega jefe de mercados de Path Trading Partners, dice que los operadores podrían comprar opciones de compra sobre índices bursátiles para beneficiarse si esperan un aumento de la volatilidad justo antes de las elecciones. Por el contrario, podrían comprar un diferencial de venta, una estrategia bajista controlada por el riesgo que se beneficiaría si los mercados bajan, lo que Iaccino espera que suceda eventualmente independientemente de quién gane en noviembre.
